Se trata del principal servicio que en la actualidad se presta desde las Universidades a los profesionales del Derecho.
Consiste en la formulación de una opinión científica en relación con cuestiones surgidas en la realidad práctica.
El autor del dictamen ha de tener un conocimiento suficiente de los hechos, y, tras efectuar un análisis minucioso de los mismos y llevar a cabo una concienzuda labor investigadora, elabora una opinión fundada en Derecho, que permita al profesional que realiza el encargo sostener la posición jurídica que mejor ayude a los intereses de su cliente.